¿En qué se basa la preparación mental del jinete y por qué es necesaria?Hay que diferenciar al psicólogo deportivo del coach mental. Éste diseña para el deportista un programa mental de entrenamiento individualizado, que está dirigido a crear herramientas de autogestión para conseguir los resultados deportivos deseados. Cada jinete o amazona necesita un entrenamiento especifico de acuerdo a sus capacidades y necesidades. Hoy día en el deporte el coach mental es quien marca la diferencia.
Muchos entrenadores de Doma Clásica en España estarán de acuerdo en que a lo que más se presta atención en el entrenamiento del jinete de cara a la competición, es a su preparación técnica. Sin embargo en el extranjero, en la etapa previa a la competición, viene siendo habitual acudir a la ayuda de un ‘coach mental’ o de utilizar una variedad de recursos psicológicos que ayudan al jinete a estar preparado no sólo técnicamente sino mentalmente para la competición.
Los entrenadores españoles por tradición tenemos mucha experiencia en organizar o planificar la competición, desde cómo montar la reprise a cómo organizar la estrategia de calentamiento en los días previos a la competición: midiendo las cargas, la intensidad y la dificultad de la sesión, estableciendo las duraciones, los horarios, eligiendo qué ejercicios hacer, cómo hacerlos…etc. Todo esto es importantísimo, pero tradicionalmente, hemos olvidado, o más bien no se nos ha formado en la importancia de la preparación mental de cara a la competición.
Los síntoma
Existe una enorme bibliografía y muchísimos estudios de cómo el estrés y los nervios afectan a los deportistas antes, durante y después de la competición. En el período previo a la competición, empiezan a aparecer síntomas que son indicio de que se está entrando en esta etapa de ansiedad pre-competitiva: los cambios de carácter, la dificultad para conciliar el sueño, los cambios en los hábitos alimenticios, trastornos digestivos, mayor irritabilidad, e incluso mayor dificultad para mantener relaciones sociales habituales o el alejamiento de las personas del entorno. Son síntomas que se van agravando conforme se acerca la competición. Es cierto que a algunos jinete les afecta menos que a otros, pero existe.
Sería interesante que los entrenadores detectáramos primero estos síntomas para saber que nuestro jinete está entrando en ese período de ansiedad pre-competitiva, y que luego pusiéramos los medios para ayudarles a pasar esa etapa y llegar en las mejores condiciones a la competición.
"Una técnica que los deportistas de élite no dudan en perseguir, consiste en practicar la relajación hasta llegar a lo que se llama ‘el umbral del sueño’; un estado en el que no se llega a dormir, pero se está cerca, y el subconsciente está muy receptivo para recibir mensajes. En ese estado de relajación es bueno hablar al jinete de su posición, y de su capacidad para hacer el esfuerzo que requiere la prueba, para insistir en estar contento consigo mismo y en hacer saber que está lo suficientemente preparado, tanto que un triángulo de seguridad rodea la imagen que el jinete visualiza de su propio binomio. Con estos mensajes positivos se consigue dar muchísima seguridad y se reciben mucho mejor porque el consciente no está en estado de vigilia, en los que se está más despierto y menos receptivo."
Tensión y resultados
Está comprobado que los deportistas que mejor gestionan esa ansiedad pre-competitiva son los que mejores resultados obtienen. Los deportistas que tienen dificultad para gestionar y controlar esa ansiedad tienden a demostrar mal rendimiento en la competición. El trabajo mental tiene por finalidad ayudar a gestionar esta ansiedad, y beneficiar al jinete, sobretodo, de cara a la alta competición.
Tenemos que entender que la ayuda psicológica no va a mejorar el nivel técnico del jinete. Si por ejemplo nuestro jinete tiene dificultades para hacer cambios de pie porque su caballo es poco experto, por muy controlado que se mantenga psicológicamente los cambios de pie en la competición van a salir como salen habitualmente en el entrenamiento, o peor – rara vez saldrán mejor. Sin embargo, para lo que sí nos puede ayudar el entrenamiento psicológico frente a la competición, es para controlar la ansiedad y mantener unos estándares técnicos similares o lo más cercanos posibles al estándar habitual. Es decir, a perder la mínima eficacia posible, a que en la competición no perdamos nivel. Pero tiene que quedar claro que la ayuda psicológica no va a mejorar la técnica.
Experiencia en gestionar la tensión
El proceso de gestión de la ansiedad también es un proceso que depende de la experiencia del deportista. Un deportista que accede a la competición por primera vez gestionará su ansiedad de modo muy diferente que un deportista experto. El carácter de la persona también hace que la ansiedad se manifieste de maneras diferentes. En algunas personas crea una gran motivación y los hace ‘hiperactivos’ frente a la competición, y en casos contrarios, causa pérdidas de motivación, volviéndose más pasivo. Algunas personas la sufren más que otras.
Tipos de tensión pre-competitiva
Los cuadros que podremos ver de comportamiento de nuestros jinetes pueden ser desde una enorme motivación con tendencia a responder en exceso, a lo contrario, a una paralización de los reflejos, a una pasividad frente a los estímulos externos, e incluso una pérdida de motivación.
De la misma manera, el nivel de la competición también influye en el nivel o el tipo de ansiedad del jinete. En las competiciones importantes siempre habrá un mayor grado de ansiedad que se manifiesta, a su vez, de modo más evidente, y más aún cuando el jinete se juega calificaciones determinantes.
Entonces, ¿qué podemos hacer para ayudar a un jinete que se acerca a la competición, y que muestra esa tensión, esa ansiedad pre-competitiva? ¿Cuáles son los recursos que podría utilizar el entrenador para ayudar al jinete?Es importante saber identificar cuándo el jinete ha entrado en la etapa de ansiedad pre-competitiva, y un primer indicio de que el jinete ha pasado a vivir esa tensión es la pérdida de eficacia a nivel técnico.
Distorsión de la realidad
Debido a la tensión de la competición, el jinete pasa a tener una percepción de la realidad diferente, su percepción de lo que está ocurriendo se ve afectada y le es más difícil aplicar las ayudas de la forma adecuada y en el momento adecuado. Eso es lo que llamamos pérdida de eficacia técnica, y el entrenador debe de darse cuenta si en ese momento la pérdida de eficacia técnica se debe o no a la ansiedad de la competición. Hay que pensar que cuando un jinete entra en esa situación de ansiedad necesita ayuda en vez de mayor presión, y el entrenador, en lugar de corregir con fuerza esa falta de eficacia, tendría que enfocar su intervención más a darle confianza, incluso a disminuir la exigencia técnica en determinados momentos.
Administrando la tensión
Hay que ser conscientes de que el jinete está afectado y cuando un jinete está experimentando un momento máximo de tensión, no es el mejor momento para exigir los ejercicios de máxima dificultad. Es más, repetir un ejercicio complejo, cómo los que requieren gran coordinación el día antes de la competición, cuando el jinete está bajo los efectos de la tensión, puede dar lugar a un feedback negativo si no sale bien, lo que se traduce en posible inseguridad y ansiedad añadida que puede llegar incluso, a bloquearle.
Otra cosa es que el caballo necesite practicar un ejercicio antes de la competición, entonces estaríamos hablando de las necesidades del caballo. Pero de cara al jinete, en los momentos que haya una gran tensión y ansiedad, habría que evitar repetir los ejercicios de altísima coordinación técnica por riesgo a que haya un fracaso que haga que el jinete entre aun más en el ciclo de la inseguridad.
El significado del miedo
El gran miedo del deportista es el miedo al fracaso. El fracaso se puede evitar o intentar reducir a medida que se va ganando experiencia, pero también en gran parte, dependiendo de las expectativas que uno se ponga.
Diferenciar entre metas y objetivos
Los entrenadores tiene que tener la habilidad de poner metas razonables, coherentes para el nivel de preparación del jinete y su experiencia. Por lo tanto no deberían de poner expectativas demasiado altas. En ese aspecto podemos ayudar a disminuir la tensión.
Familia y amigos
La relación del jinete con su círculo social inmediato también afecta su nivel de ansiedad. En muchas ocasiones, el esfuerzo de familiares y amigos por ayudar al jinete en su ansiedad a base de distraerlo puede llegar a ser contraproducente.
Crear hábitos
El jinete debería entrar en una fase de concentración previa a la competición en la que habría que intentar que no hubiera interferencias externas. Para ello es importante cumplir con los horarios establecidos, tener el equipo preparado, y no perder el tiempo arreglando cosas que podrían haberse solucionado de antemano. Sería bueno tener el día planificado, desayunar con tiempo suficiente para hacer la digestión (lo ideal para ejercicios de alto rendimiento físico es hacerlo tres horas antes). El jinete tiene que hacer un esfuerzo por acercarse a estos plazos y la familia y/o amigos deben de ayudar a cumplirlos.
El entorno más adecuado
Antes de montar, el jinete debería de poder estar en un sitio tranquilo, más o menos aislado del entorno para empezar a, mentalmente, repasar la rutina de lo que va a hacer: recordar el recorrido, recordar los detalles de cómo tiene que hacer el calentamiento, por dónde accede a la pista, qué precauciones técnicas ha de tener…con la única interferencia de su entrenador. Este no es el momento para que la familia venga a sacar fotos, ni a que lo llamen por teléfono ni a insistirle en que el jinete no se ponga nervioso. Conforme se acerca el momento de montar, es fundamental que el jinete disponga de una cierta calma para poder gestionar su propia tensión. Este es un momento suyo, no un momento para los demás.Muchos deportistas optan por abstraerse del entorno, otros se ponen música, algunos incluso se van a la pista a ver y a repasar la reprise, hay muchas opciones.
"En ocasiones es el entorno familiar del jinete el que demanda los servicios de un coach mental. Aún no es frecuente en nuestro pais, pero en la élite del deporte internacional hace tiempo que viene siendo así. El deportista es “uno” con su entorno.
Se trata en muchos casos de proporcionar herramientas y tácticas de comunicación, paradigmas, pautas de motivación, determinación y rigor."
Prácticas de respiración
Una de las técnicas para controlar el estado de ansiedad es hacer prácticas de respiración. Es recomendable hacer ejercicios de respiración profunda, cuyas expiraciones lentas ayudan mucho a oxigenar y, a su vez, a la relajación. Otras técnicas que pueden ayudar a controlar la ansiedad serían los ejercicios de visualización.
Visualizar lo que va a ocurrir
Lo ideal es conseguir que el jinete visualizara lo que va a ocurrir a continuación: algo así como pasarse una película mental, en la cual el se viera montando a su caballo, desarrollando todo el entrenamiento, cómo lo va a hacer, en qué pista va a montar, qué ejercicios desarrolla, notando todos los detalles de su caballo, en cuál de las dos riendas está más tenso, a qué altura llevará el cuello, incluso puede oir el punto de las pisadas del caballo en el suelo, o notar la brisa del aire…etc. En fin, todos estos elementos, harán que el jinete pueda visualizar lo que va a ocurrir. Si se hace con minuciosidad, llega muy profundamente al subconsciente, y hace que mentalmente le sirva de una experiencia de aprendizaje y control técnico exactamente igual a que si hiciera lo que está visualizando de una forma práctica, de manera que la mente (y está comprobado por estudios) no llega a marcar una diferencia entre las experiencias reales del deportista en entrenamiento o las experiencias que mentalmente visualiza. Una vez habiéndose visto haciendo la prueba con las expectativas óptimas, además de ayudar a confirmar gestos técnicos, estos ejercicios de visualización ayudan a coger la calma , la confianza y la seguridad, de que la prueba le va a salir así en la realidad.
