domingo, 22 de noviembre de 2009

¿Cómo les gusta a los niños y adolescentes que los entrenadores interpreten las categorías filosóficas durante el proceso de entrenamiento?

Movimiento: "Enséñame a ejecutar los movimientos deportivos cada vez con más precisión y fluidez"

Tiempo: "No se apure en que yo lo haga todo bien de momento, lo que importa es que cada día, poco a poco, pueda ir venciendo nuevas metas y entonces cuando pasen muchas horas de entrenamiento, días, semanas, usted verá que valió la pena tener paciencia".

Espacio: "En una pista, un estadio o simplemente un terreno grande o pequeño donde quepamos usted y yo podemos desarrollar la mejor clase del mundo y, podemos ser felices y aprender, y ser usted el mejor profesor y yo el mejor alumno"

Calidad: "El conocimiento que me imparta, la explicación que me ofrezca, la corrección que me haga, la falta que me corrija, por favor, hágalo siempre de la mejor manera"

Cantidad: "Aunque entrenemos para ganar, aunque su deseo al igual que el mío es ser campeón, mi cuerpo y mi mente requieren los ejercicios y esfuerzo necesarios, ni más ni menos"

Contradicción: "Usted es una persona, yo soy otra; usted es un joven o adulto, yo soy un niño o adolescente; usted selecciona las cargas, yo las recibo; usted trata de enseñarme, yo trato de aprender; si no nos entendemos en algún momento reconozca su error o hágame entender que estoy equivocado. Al final habremos aprendido los dos"

Necesidad: "Yo quiero que me quieran, y necesito quererlo y respetarlo, déme esa oportunidad. Si práctico deportes es porque quiero la oportunidad de probarme y sentirme fuerte física y mentalmente, por favor no me la niegue"

Posibilidad: "Ambos la tenemos, usted para ser mejor entrenador y persona, yo para crecer en la vida con más hermosura en mi pecho, principios y convicciones. Nuestros errores pueden ser la fuente mayor de nuestro enriquecimiento personal"

Realidad: "Todo lo que hacemos tiene un fin, primero hallémoslo y convenzámonos de que es el mejor, luego obtendremos el fruto"

Causa y Efecto: "Si aprendo las técnicas deportivas bien, es porque me las enseño bien; si no las aprendo como usted quisiera, es porque no me las ha enseñado como debiera ser; si me lesiono es porque hubo sobre exigencia, o nos faltó tratamiento profiláctico; y si algún día dejo de entrenar con usted para ir donde otro profesor, tal vez no me convenció o simplemente algo faltó para que en vez de dos fuéramos uno en dos: ATLETA-ENTRENADOR"

Para ser un Entrenador de Desarrollo hay que comprender que:
Nada es tan gratificante como compartir una sesión de trabajo con niños.
En una sesión de entrenamiento con niños se conquista el sabor del espíritu
Los niños nos enseñan a querer y a ser mejores personas
Ellos no tienen culpa de sus defectos y limitaciones motoras o psicológicas que les impida un mejor aprendizaje y desarrollo atlético
Pueden existir niños con menos potencialidades pero con más deseos, ellos también tienen el derecho a luchar por ser atletas destacados
El entrenador se equivoca constantemente lo importante está en saberse equivocado cuando en verdad no haya obrado bien
El mayor reto para un entrenador es lograr grandes cosas en el orden físico, técnico, psicológico en aquellos donde es más difícil
Es muy, pero muy difícil, llegar a ser merecedor del calificativo de BUEN ENTRENADOR.

martes, 17 de noviembre de 2009

OTRO ARTICULO MUY BUENO.



El ejemplo holandes (KWPN). Comparativa morfofuncional del PRE
18/04/2008
Hacemos un análisis de las aptitudes básicas necesarias, en nuestros caballos PRE, para la práctica de la doma clásica y la forma que tienen de evaluarlas en otras razas como por ejemplo la holandesa (KWPN).


El primer paso es conocer qué cualidades morfo-funcionales son necesarias para la práctica de la Doma Clásica.El segundo paso consiste en criar y seleccionar en función de resultados.El tercero, no perder de vista los objetivos que han sido el punto de partida de la propuesta.
Empecemos por los aires del caballo. Es imprescindible contar con tres buenos aires; teniendo en cuenta que debemos darle prioridad al paso y al galope sobre el trote, puesto que éste último es el único que se puede mejorar con un buen trabajo.
Generalmente el paso y el galope suelen ir correlacionados; esto quiere decir que, normalmente, si el paso del caballo es bueno el galope también lo será, y al contrario pasa exactamente igual.
Si observamos las pruebas de Doma Clásica para potros nos daremos cuenta de que, a pesar de que se les exijan una serie de ejercicios a los caballos dependiendo de la edad, al final lo que se juzga es la calidad de sus tres aires, la sumisión y la impresión general que ofrecen a los tres jueces, los cuales las valorarán por unanimidad. Todos los ejercicios sólo servirán para poder evaluar ampliamente las cualidades y la capacidad de los tres aires en cada uno de los caballos.
Al paso se tendrá en cuenta el ritmo, la relajación, la actividad y la amplitud; mientras que al trote valorarán el ritmo, la soltura, la elasticidad, la impulsión, la flexibilidad del dorso y la aptitud para flexionar las articulaciones del tercio posterior. En el galope será importante el ritmo, la soltura, la elasticidad, el equilibrio natural, la tendencia “cuesta arriba” o elevación de la cruz, y su aptitud para flexionar las articulaciones del tercio posterior.
Además de todo lo anterior, el caballo recibirá una nota de sumisión de igual importancia a las anteriormente mencionadas, en la cual se hará referencia al contacto, rectitud, obediencia y respuesta a las ayudas del jinete.
Y, por último, se tendrá en cuenta el potencial como caballo joven de doma, así como el nivel alcanzado de entrenamiento según la “escala de entrenamiento” acorde con su edad. Mediante éste tipo de evaluación se trata de encontrar caballos con aires naturales elásticos y entrenados en la forma adecuada para su edad, de manera que se les pueda capacitar progresivamente para llegar a un alto nivel de doma.
Respecto a la morfología

Sabiendo que nos van a exigir todo lo anteriormente citado y si el caballo tiene posibilidades de llegar al nivel Gran Premio de Doma Clásica (donde el grado de exigencia en cuanto a reunión, elasticidad, flexibilidad y demás, va a ser altísimo), está bastante claro cuales son las principales necesidades morfológicas que tendremos que buscar a priori.
Una inserción cuello-cabeza fina facilitará la flexión de la cabeza con respecto al cuello y la puesta en mano. Así mismo, un cuello fino, largo y ligeramente arqueado en su línea superior, nos ayudará a trabajar mejor el dorso, permitirá una mejor proyección del caballo hacia delante y, por supuesto, una mejor flexión lateral; consiguiendo un aspecto más agradable de su puesta en la mano.
De las espaldas diremos que cuanto más ángulo tengan, con respecto a la cruz, mayor facilidad de movimiento. La cruz debería estar suficientemente marcada y pronunciada, ofreciéndonos la imagen de un caballo que por naturaleza está construido “cuesta arriba”.
El dorso no debe de ser ni muy largo ni muy corto: deberíamos encontrar un punto intermedio, puesto que un dorso corto dificulta muchísimo la flexión lateral y un dorso largo, aunque es mucho más fácil de flexionar, también resulta mucho más difícil de reunir.
La grupa más adecuada es aquella ligeramente derribada que ofrece mayor palanca a los posteriores, mejorando la tendencia “cuesta arriba”. Los posteriores deberán estar siempre debajo de la masa y la babilla, a ser posible, a la altura de la cadera.
Además, son muy importantes unos buenos aplomos para no tener problemas de lesiones en el futuro. Es fundamental que descartemos todos los defectos morfo-funcionales graves: ambladura, poca fuerza del posterior, campaneo, posteriores que se abren, etc. Hablaremos en otro artículo, con más detalle, de todo ello, para que todos podamos tener más claro cuáles son los principales defectos penalizados en un caballo de Doma Clásica, en un semental, o yegua.
El esquema de selección de Holanda. Ahora que hemos dado unas breves nociones de las cualidades que debemos buscar en un caballo para que pueda servir como caballo de doma clásica, estamos preparados para analizar y comprender el estricto esquema de selección que se lleva a cabo en otros países como por ejemplo: Alemania, Holanda, Suecia….
Sin ir más lejos, hace pocos días finalizó en Holanda la selección anual de sementales.
El stud-book de KWPN cuenta con 286 sementales de doma clásica y salto aprobados, permite que se empiecen a presentar ejemplares, para la valoración, a partir del primer año de vida; aunque, como es lógico, la mayoría de los ganaderos esperan a que el ejemplar cumpla los tres años de edad y haya terminado de desarrollarse, antes de presentarlo.
Los jueces, en la primera valoración, observarán tres cosas:
1) La conformación, los movimientos y la calidad de ambas cosas.
2 )Las faltas que deberán ser consideradas al empezar el entrenamiento.
3) Las faltas significativas en conformación y o movimiento.
(En el caso de potros con menos de tres años de edad, se harán las correspondientes anotaciones sobre los puntos a revisar al año siguiente, debido a que todavía se encuentran en pleno desarrollo.)
Su sistema consiste en lo siguiente:
A finales del año en el que cumplan los dos años de edad los sementales podrán presentarse a una primera valoración en su región. Aquellos ejemplares que sean aptos, pasarán a una valoración a nivel autonómico en la que los jueces aplicarán el mismo criterio y que si, a su vez, también superan, los colocará en la gran final nacional que se celebrará a principio del año siguiente, cuando el ejemplar ya entre en tres años de edad.
La final se suele celebrar a principios de Febrero en Den Bosch, en ella los ejemplares dispondrán de tres días para demostrar sus cualidades. Al finalizar cada prueba, el jurado internacional hará entrar en pista a todos los ejemplares y, uno a uno, explicará las razones o motivos por los cuales estará o no seleccionado para la siguiente fase. Para ello valorarán, una vez más, la morfología, los movimientos, tanto de la mano como en libertad, y los orígenes o genealogía. Esto último también es importante puesto que a veces se necesita retomar líneas antiguas que aportaban caracteres que ya no se manifiestan y que es necesario recuperar o, por lo contrario, pueden querer eliminar otras que a priori, o que en un momento concreto, se utilizaron pero que ya no son convenientes por el motivo que sea. El último día se conocerán los finalistas, los cuales pasarán a estar inicialmente aceptados para el stud-book. Éste año fueron 74 los caballos que se aceptaron provisionalmente: 32 eran de doma y 42 de salto.
La siguiente fase consiste en que éstos caballos, inicialmente aceptados, pasen las pruebas de los “40” días, en los cuales éstos ejemplares se someterán, en un centro especializado de testaje, a todas las pruebas veterinarias oportunas: radiografías, análisis de sangre, control de calidad del semen, etc. y también a pruebas de carácter y manejo en cuadra, de la mano, comportamiento con otros caballos, vicios ocultos, etc.
Una vez finalizados los “40” días, aquellos ejemplares que hayan sido capaces de superar todas las pruebas volverán a estar por segunda vez “inicialmente aprobados” y pasarán a la fase montada que podrá realizarse cuando el propietario lo considere oportuno.
En ésta última fase, llamada “performance test”, se evaluará la habilidad del ejemplar para la práctica de la disciplina:
Primero se analizarán los distintos aires (paso, trote y galope) y lo que ellos llaman: “self-carriage”, que es la capacidad natural del caballo de auto-sostenerse por si mismo; es decir: que tenga una tendencia natural de movimiento “cuesta arriba”.
Lo siguiente será el examen montado o prueba de movimientos. En éste examen tendrán que realizar una serie de movimientos de menor o mayor dificultad dependiendo de la edad del caballo. Si el caballo tiene tres años, tendrá que mostrar el paso de trabajo, el largo con riendas largas, el trote de trabajo, también al trote estirar el cuello en un círculo de veinte metros y al galope: cambios de pie simples, galope de trabajo y galope medio. Con cuatro años tendrá que ceder a la pierna al trote y con cinco, deberá realizar la espalda adentro.
Una vez finalizado el examen, los sementales obtendrán una puntuación para cada uno de los tres aires que tendrá coeficiente doble respectivamente, otra nota para la sumisión, otra para el “self-carriage”, otra para el equilibrio, una nota de “montabilidad” (que consiste en la disposición que muestra el ejemplar a la hora de montarse). El semental, también recibirá una nota por la aptitud y disponibilidad que tenga para el trabajo y otra en función del talento del que disponga para la práctica de la disciplina. Un semental que haya aprobado una prueba IBOP o EPTM (pruebas montadas de doma clásica), no tendrá que presentarse a las pruebas de movimientos anteriormente citadas.
Después de éste proceso tan largo, tan sólo algunos privilegiados serán finalmente aprobados como sementales del stud-book de la raza, y a partir de entonces irán aumentando de categoría en función de los resultados de sus hijos o de los suyos propios. Con las yeguas el esquema de selección será exactamente igual que con el de los sementales, aunque el proceso será mucho más breve, simple y rápido, puesto que hasta ahora (transplante de embrión) era imposible criar y competir a la vez. Una vez aprobadas también irán adquiriendo atributos (star, keur, elite, preferent, prestatie o sport) en función de los resultados de sus hijos o de los suyos propios.
Con esto, queda básicamente explicado el sistema de selección de la raza KWPN y aunque en otros números hablaremos del esquema de selección de otras razas como las alemanas; puedo adelantaros que aunque se diferencien en sus fases, generalmente en todas se busca lo mismo.
Después de todo esto podemos darnos cuenta de que tenemos un largo camino que recorrer con nuestro P.R.E., pero quizás empezando a seleccionar poco a poco en esa línea, dentro de unos años, podremos disfrutar de un caballo deportivo que se mida en las pistas de competición con cualquiera de las otras razas.

MUY INTERESANTE

El PRE de Deporte. La visión del entrenador Jean Bemelmans
22/06/2009
El Caballo Pura Raza Española, pese a la opinión de algunos, no tiene nada que envidiar a otras razas centroeuropeas. El único problema es que tenemos que trabajar, aún más y mejor, en la preparación de estos caballos, sobre todo en la preparación básica.


EL Pura Raza Española, ILUSO, de la Yeguada La Ducal.
Las posibilidades del PRE en el deporte
Los caballos españoles han mostrado en varias ocasiones que son perfectamente válidos para el deporte. Desde Atlánta donde aparecieron por primera vez en unas Olimpiadas, siempre han podido llegar hasta la final, en Sidney, en Atenas y ahora en Hong Kong estuvimos una vez más en la final aúnque no la corrimos. Son hechos que respaldan claramente la calidad de estos caballos.
La casualidad
Las voces que hablan de una casualidad respecto a los éxitos de los ibéricos no tienen fundamento. No se puede hablar de casualidad después de haber estado, repetidamente, en tres ocasiones, en Finales Olímpicas. Esto es una demostración de la calidad de los caballos españoles.
Lo que dicen que falta
Cuando se dice que en el PRE falta fuerza, faltan palancas adecuadas, etc., lo que se están expresando son excusas. A mi entender no es así en absoluto. El problema de nuestro PRE es que hasta ahora la cría y la equitación en España no han estado orientado hacía el deporte de la Doma Clásica. Como por ejemplo en Alemania, donde llevan criando para la doma, donde montan y preparan caballos de Doma Clásica, desde hace cien años.
En España tenemos muchos caballos buenos, predestinados para la Doma Clásica como en otros países, igual que los hannoverianos, o los centroeuropeos. Los caballos españoles no tienen nada que envidiar. El único problema es que tenemos que trabajar aún más y mejor en la preparación de estos caballos, sobre todo en la preparación básica. Hay muy pocos caballos que llegan luego realmente al final y esto no es por culpa de los caballos, la causa es la mala preparación de estos caballos.
Diferencias de entrenamiento
Las diferencias en el entrenamiento de un PRE y un centroeuropeo solamente existen en la práctica, porque hay demasiada gente que no hace una gimnasia adecuada con los caballos españoles. En consecuencia los caballos no pueden desarrollar su potencial. Me acuerdo, por ejemplo, que hace tiempo tenía una yegua que no andaba al paso, por lo demás era buena y finalmente ganó a nivel de GP. La yegua recibía buenas notas por el paso porque trabajábamos correctamente este aire. En España a menudo oigo “este caballo o este otro no tiene paso o tiene un paso malo”, y la actitud es aceptarlo en vez de trabajar y buscar una solución de cómo mejorarlo. Si el caballo tiene otras cualidades para la Doma Clásica deberíamos intentar hacer la gimnasia adecuada para desarrollarlo. Los resultados casi siempre están ahí si se sabe dónde buscarlos y se pone mucha constancia en ellos.
Preparar un PRE
Para mí lo más importante de todo es crear la capacidad física en el caballo y una montabilidad básica para poder presentar los caballos en sus aires básicos de la mejor forma. Los ejercicios los aprenden todos los caballos españoles, no tienen ningún problema con ello, los apoyos, piafé, passage, cambios, lo aprenden fácil en su mayoría. Pero las puntuaciones altas las recibes por la realización de estos ejercicios, por la calidad con la que se realizan los ejercicios, y aquí es donde juegan un gran papel los aires básicos. Por ello hay que trabajar correctamente en el desarrollo de los aires básicos para poder ejecutar una prueba correcta y armoniosa. Es el principal problema aún en España, se practican demasiadas lecciones y no se trabaja sobre los aires básicos. Muchos jinetes en España creen curiosamente que lo están haciendo, y aún están muy lejos de aproximarse siquiera al mínimo necesario. Hablamos de años de rutina.La preparación de un PRE o un caballo centroeuropeo es exactamente igual. Todos tienen cuatro patas, un maslo y una cabeza en el mismo sitio, no estamos hablando de un cebra, luego uno tiene más talento y otro menos, pero su funcionamiento es igual. Para mí la preparación de todos ellos sigue la Escala de la Formación, no hay diferencia. Luego cada caballo tiene sus problemas específicos pero que no dependen de la raza. Después, cada entrenador tiene su propio sistema. El mío, y el que recomiendo, se basa en hacer gimnasia, y en crear músculos adecuados, porque sin musculación no hay nada que hacer.
Los caballos tienen que ser montados hacia delante y hacia abajo, y tienen que dejar caer el cuello desde la cruz en cualquier momento. Se deben estirar hacia delante, hacia abajo, buscando el filete y adoptando una posición óptima de estiramiento. La energía pasa así por el dorso, desde el tren posterior al anterior. Por más que se trabaje en esta posición de estiramiento, más productivos serán los aires básicos. El posterior entra más debajo de la masa, permanece más tiempo en el suelo y de ahí viene la gimnasia correcta. Es algo que se puede comprobar rápido, si se eleva el caballo por delante, éste deja de empujar detrás, y se acorta automáticamente en el posterior, sin embargo cuando deja caer el cuello, estirándolo hacía delante y hacía abajo, el posterior avanza. Lo mismo ocurre en el alargamiento al trote, por más que se eleve delante, más se acorta en el posterior. Hay que dejarlo avanzar hacía delante, hacía abajo, pasando por el dorso, buscando el contacto, esta es la base, desde ahí desarrollamos toda la reunión y elevación del caballo por delante. Cuando se comienza directamente con la reunión, con elevaciones por delante, le estamos quitando cualquier base para el desarrollo muscular.
El sistema de entrenamiento para el PRE
El sistema no es tan fácil de explicar en un artículo tan breve como este. Lo que se puede decir es que el sistema se afianza con la práctica y así algún día se interioriza y es cuando el conocimiento se automatiza. Desde hace diez años entreno a jinetes españoles, y algunos han estado conmigo durante un tiempo prolongado, practicando y comprendiendo el sistema es necesario mucho tiempo. Rafael Soto, Jordi Domingo, Juan Manuel Muñoz, etc., son sólo algunos de los que han podido aprender el sistema de entrenamiento, y son ellos ahora los que pueden enseñar a otros en España.
El PRE, un caballo tardío
Los Pura Raza jóvenes parecen a menudo muy normales, con poca alzada, sin grandes movimientos. Por eso hay que ser pacientes y dejarles su tiempo, esperándoles, sin avanzar rápido. El mejor momento para que un caballo joven aprenda siempre está a partir de los cinco años. A esta edad es cuando se tiene una buena base, entre los cinco y los siete, a más tardar a los ocho, para haber aprendido todos los ejercios. Es muy importante, que no exijamos demasiado al principio. Hay que pensar tan sólo en ir hacia delante, en línea recta, dejándoles tiempo para que maduren físicamente, para que desarrollen una buena musculatura. Parece un poco aburrido en un principio, pero hay que hacerlo durante dos años, y después será mucho más agradable la monta y además se evolucionará más rápido y con muchas menos lesiones. Por otro lado hay jinetes que no son suficientemente conscientes de que lo que sus caballos han aprendido equivocadamente probablemente no lo olviden nunca. La experiencia negativa que nuestro caballos experimentan cuando se les enseña determinadas cosas demasiado pronto, son una carga explosiva que se acarrea durante toda su vida deportiva. La mejor manera de saber si nuestro trabajo está siendo correcto es observar el grado de acercamiento positivo que nuestro caballo tiene cada día ante el trabajo. Si se ve que claramente disfruta con la actividad es que todo parece ir bien.
Los Campeonatos de Caballos Jóvenes
Es un problema universal que existe en todo el mundo. Los caballos jóvenes se suelen quemar en los campeonatos. Muchos de estos caballos jóvenes son excelentes y la ironía es que no los solemos encontrar en el deporte grande más adelante, cuando se suponía que iban a estar entre la élite de los mejores. En este sentido las estadísticas son demoledoras. Los caballos que vemos en el deporte internacional arriba, son caballos que nunca han sido presentados en los campeonatos de caballos jóvenes. No se les suele haber descubierto y por ello han tenido la oportunidad y el tiempo de madurar con tranquilidad. Pero esto no es un problema, como comentábamos hace unas líneas, sólo del PRE, esto es un problema general de todas la razas en el deporte. Es cierto que hay que entender que la base del deporte es un mercado, y que los ganaderos encuentran en esta herramienta de promoción un vehículo ideal para vender caballos.
Cuando pienso que un caballo tiene sus mejores años de máximo rendimiento entre los diez y los dieciséis años, entonces es absurdo pretender de nuestros caballos jóvenes cualquier esfuerzo antes de los ocho años. Si lo hacemos probablemente no llegaremos a sus mejores años.
Cambios en el PRE
La clave hoy está en buscar un dorso algo más largo, tan sólo algo más. El dorso es el puente que une tren posterior con el anterior. Un puente corto no puede oscilar de la misma forma que un puente más largo. Muchos de nuestros PRE son tan cortos, tan compactos en el dorso que cuesta mucho descontraerlos y por tanto siempre van tensos. Sería deseable que los ganaderos se estuvieran centrando en un tren posterior bien angulado pero también en un dorso bien musculado. El dorso tiene que llevar al peso del jinete y dejar pasar todo el movimiento, con dorsos ahuecados, invertidos, sin músculos, la Doma Clásica no existe.
Los sementales con resultados
Lo más importante a la hora de decidir con qué semental cubrir es que el ganadero conozca muy bien a sus yeguas, que sepa profundamente de su carácter, cualidades, defectos y posibilidades. Esto antes era algo frecuente, pero hoy, el ganadero actual no suele tener esa relación antigua de conocimiento con sus animales. Ante ello lo que queda es apostar por aquellos sementales con más éxito en deporte, con resultados, y, aunque esto es en sí mismo muy deseable, también genera falsas expectativas que no llevan a buenos resultados. Por ejemplo un “Invasor”, que tiene muy buenos resultados en el deporte, no parece que sea el ejemplo del semental ideal para reproducción. Así que de poco sirve hacer uso de magníficos sementales si el conocimiento de las yeguas no es lo profundo que debiera ser.Un problema añadido concretamente en este contexto, es el hecho de que en el ámbito del PRE no se monten las yeguas y se desconozca como se comportan bajo la silla. No basta con darles unas cuantas vueltas para sacar conclusiones. Hace falta, como en Alemania, un sistema de selección y clasificación de las yeguas bien organizado que permita la obtención de datos relevantes. Esto es algo que ayudaría mucho, deportivamente, al PRE.
El aficionado
El problema es muchas veces que los caballos muy buenos para el deporte también requieren jinetes muy buenos. Cuando se crían caballos con movimientos excepcionales suelen ser también muy complicados. Por ejemplo, un “Salinero” o un “Satchmo” son caballos que solamente pueden ser montados por jinetes o amazonas profesionales con nivel olímpico, así que no tiene mucho sentido criar sólo este tipo de caballos. Si el ganadero se especializa en la cría de estos caballos top, puede que se obtenga uno que llegue arriba, pero habrá en la ganadería muchos otros que no serán manejables y por ello no llegarán a ninguna parte, causando problemas al jinete común, sea amateur o profesional.
En este sentido el Pura Raza Española cuenta con una enorme baza y es su extraordinaria cabeza, su manejabilidad, su montabilidad, y aunque quizás no hay aún bastantes ejemplares en el gran deporte, cada día hay más PRE en el deporte del gran público. Esto hace del PRE un caballo muy versátil.
Hay muy pocos caballos que llegan luego realmente al final y esto no es por culpa de los caballos. Si se instaurara un estructurado sistema de entrenamiento, y fuera seguido por la mayoría de ganaderos y jinetes, en pocos años la realidad del PRE sería muy competitiva.
El entorno en el PRE
La manutención correcta y la gestión correcta del caballo es de gran importancia. No sirve el mejor jinete del mundo, si el entorno, la alimentación, el herraje, el veterinario, no es adecuado para el caballo.
Cuando se quiere montar en el deporte de alto nivel se necesita un buen herrador, un buen veterinario, un buen nutrólogo, osteópata, etc. No basta cualquier profesional, se requiere un alto grado de conocimiento y de especialización. Todos los oficios alrededor del caballo tienen que trabajar en equipo, y observar y analizar al caballo e intercambiar opiniones frecuentes con el jinete.
En este contexto lo que más daño hace al PRE hoy día es mantenerlo a veces como a las gallinas. El caballo es un animal cuyo entorno más natural es una pradera, donde está en libertad, viviendo en la manada, dentro de una jerarquía, y donde se puede mover todo el día al aire libre. El sacarlo de la manada, meterlo en el box, luego sacarlo una hora al día, y dejarlo durante veintitrés horas parado entre cuatro paredes, no tiene sentido para un deportista. Luego también está además el día en donde descansa el jinete y supuestamente el caballo. Esto es un mayor error si cabe, porque nuestro deportista se ha pasado cuarenta y siete horas sin poderse mover, completamente maniatado.Cuando entramos en una cuadra, lo primero que debemos preguntar es ¿cuántos paddocks hay?, ¿cuántos prados?, ¿hay un caminador o una cinta mecánica?, ¿cuántas horas salen los caballos al día?. Esta debe ser la primera pregunta y entonces sabremos dónde estamos. Las cuadras buenas suelen tener todas estas utilidades. Si hablamos del “happy horse” no podemos aceptar tan alto grado de cautividad.

sábado, 14 de noviembre de 2009

ARTICULO DEDICADO A MI AMIGO JOSEP BEA


Kyra Kyrklund. Amazona y entrenadora de Doma Clásica
01/03/2008
Tuvimos la oportunidad de hablar con Kyra Kyrklund (KK) cuando la encontramos en el CDI*** de Saumur en Francia. Ahí se dieron cita en el pasado mes de abril varios de los jinetes y amazonas de diferentes nacionalidadades aprovechando la última oportunidad de clasificarse para las Olimpiadas de Hong Kong.


Entre los jinetes españoles encontramos ahí a Juan Antonio Jimenez Cobo con “Raio”, participando en el CDI *** consiguiendo unas clasificaciones muy dignas. La amazona finlandesa se encontraba en este evento acompañando a varios jinetes portugueses, a los que viene entrenando desde hace dos años.
Contrariamente a lo que piensan quizás algunos, K.K. no es la entrenadora nacional del equipo portugués, lo que ocurre es que hay algunas ganaderías portuguesas que han contratado sus servicios, por lo que entrena con caballos lusitanos, y también con algunos caballos centroeuropeos. Concretamente K.K. entrena a Daniel y Carlos Pinto (Novatel de Puy), a Miguel Ralhao (Oxalis da Meia Lua) y a Mafalda Galiza.
KK se mostraba en general satisfecha con los resultados de sus pupilos. Como decía ella “considerando de donde se ha partido hace un tiempo y adonde se quiere llegar”.
Objetivos más próximos
Sus objetivos más próximos estan puestos por supuesto en HongKong, respecto a sus alumnos portugueses como a nivel individual que participará por Finlandia. Ahora con MAX, mi caballo actual, lo más próximo van a ser los concursos internacionales de Wiesbaden y el CHIO de Aachen.
La competición según ella siempre ha de tener un juez permanente que no es otro que el propio jinete, siempre hay que estar compitiendo con uno mismo, después viene lo que los demás opinan, al menos esta es su visión. Porque algunas veces los jueces han mirado bien, otras veces no, pero si uno es objetivo siempre sabe lo que ha estado mejor y lo que no ha dado la talla.. Y como te dije, cada vez que salgo a la pista compito conmigo misma.”
El entrenamiento de lusitanos
“Hay que tratarlos exactamente igual como a los caballos centroeuropeos. No estoy de acuerdo en absoluto con quienes opinan que, debido a su conformación, a los lusitanos hay que entrenarlos de forma especial. La escala de la formacion lo que garantiza es precisamente que un alto número de caballos, siguiendo sus principios de entrenamiento, lleguen a Gran Premio. No varia para mí el entrenamiento.
Esto no quita que el tipo de caballo que abunda en un país haya determinado historicamente la escuela y el sistema de preparación que se aplica en ese lugar. Los caballos franceses por ejemplo tienen mucho ‘thoroughbred’ y eso significa que sean caballos más calientes, y que la monta que se hace es más sensible o ligera, en definitiva se aplica el concepto de ‘legerité’, como lo llaman los franceses.
No todo el mundo quiere estar ‘trabajando’ encima de un caballo pesado”.
Hace dos años
Realmente su primer contacto con el caballo lusitano se inicio hace un par de años. Le sorprendió la sensibilidad de los caballos, y a la vez encontrar que caballos, montados usualmente por hombres, estaban tan sensibles como si los hubiera montado una mujer. Por esta sensibilidad especial KK cree que el PSL en general tienen mucho que aportar al mundo de la doma y de la doma clásica.
“Quizás esa sensibilidad de la que habló es un hecho que se produce a causa del rejoneo. Estos caballos tienen que ser necesariamente de lo más sensibles y atentos en el ruedo porque se trata de vida y muerte, mientras que en la pista de doma clásica en el peor de los casos solamente puedes morir de verguenza. En el rejoneo el caballo tiene que estar tan atento a ti, tiene que escucharte, y este es el sentido más auténtico de la doma. Tienen que estar contigo.”
Casi cualquier caballo
“En mi opinión de cualquier caballo puedes obtener una buena sensación, no hace falta que sea un crack. Lo que yo he experimentado es esa realidad. Y para mi esa es la verdadera doma, la que busca siempre la sensibilidad.
Los Lusitanos o los ibéricos en general son mucho más fáciles para conseguir buenas sensaciones. Luego, yo no creo que siempre tienes que llegar a hacer GP, puedes tener las sensaciones correctas y deseables y agradables en un simple círculo.
Pero al principio del aprendizaje como jinete puede costar mucho experimentar ciertas sensaciones y ejercicios con un caballo centroeuropeo. Sin embargo el caballo Lusitano es capaz de transmitir sensaciones que van más allá. En este sentido los PSL son muy buenos también para gente que aprende, porque puedes experimentar antes con ellos que con los otros y después más adelante si el aprendizaje avanza siempre se puede cambiar de caballo. Yo creo que son caballos muy útiles. Comercialmente sí creo en ellos.”
Consejos para los ganaderos
“Lo que había que mejorar es un poco la talla. Son demasiado pequeños muchos de ellos para la talla que la gente normalmente busca.
El paso y el galope, en general, tienen que mejorar también mucho aún. Pero a mi me parece que tanto los caballos como los jinetes van por buen camino. Veo una evolución muy positiva y estoy contenta. Habrá que esperar.”
La calidad del caballo lusitano
“La calidad de los caballos lusitanos en comparación con los centroeuropeos no esta nada mal. Siempre hay que ver las cosas en relación. La población de caballos centroeuropeos es mucho mayor que en los caballos lusitanos y proporcionalmente salen igualmente un número de caballos buenos y de caballos regulares.
Hay Lusitanos muy buenos, que no tienen que envidiar casi nada a los caballos críados para el deporte.”

INTERESANTE

Una vida con caballos. Raymond Withages
01/04/2009
Raymond Withages, alto, con hechuras de jinete, “la óptima” como el mismo bien dice, las piernas largas, el tronco fuerte, una espalda efectiva. Decisión, ambición y una inquietud para aprender insuperable, este es el entrenador de origen belga y marido de la juez internacional Mariette Withages.


Todos hemos oído de ella quizás no tantos lo conocemos a él. El refrán popular “tras una gran mujer siempre hay un gran hombre”, no va desencaminado para ellos dos. Tranquilo y satisfecho vive hoy retirado en su casa en Schoten, en las afueras de Amberes. Quizás habrán oído sonar el pueblo de Schoten, donde, se celebraba una de las grandes y simpáticas competiciones internacionales año tras año en tierras de Flandes. Raymond preparó muchos jinetes y amazonas hasta Gran Premio, acudían a él con los caballos más corrientes, pero eso no le importaba, caballo bueno, normal, o flemático, se ponía lo que había. Raymond Withages es de la convicción que todo caballo te dará algo, todo caballo puede ser llevado a realizar una reprise digna. Withages lo dice, lo que muchos piensan y que quizás nadie quiere oír, porque no es muy popular, ni políticamente correcto: hay demasiados caballos extraordinarios con jinetes mediocres encima. El se permite hoy día llamar a las cosas por su nombre. Como se lo dijo un día George Teodorescu en “petit comité”, ningún jinete puede soltar las riendas - ¡ninguno!
Raymond Withages, tiene una mirada fija, decidida, sincera, se emociona cuando habla de lo bueno, de los buenos maestros que tuvo en su vida. El es duro con el error fácil, el desconocimiento, no tiene perdón para quien no aprende. Su propia inquietud fue grande. Cuando aprendía y descubría algo no podía dormir por la noche de la emoción, de los nervios de haber avanzado. Rallando la obsesión, lo comprendemos los que vivimos los caballos de verdad.
Raymond Withages, comenzó a montar en Bélgica, cerca de Amberes su ciudad natal. Los caballos le fascinaban desde muy joven. Caballos unían la libertad y la disciplina en la que se educó en un colegio interno, con una disciplina férrea que sufrió en su momento, años después lo agradeció, le preparó para lo que iba a venír. Para la vida y para los caballos, porque sin disciplina no se consigue nada con los caballos.
Tomar asiento
Cuando Raymond se pudo escapar una vez a la semana para montar en una hípica, de entonces de las mejores en la zona solían salir al campo. Pero un día su primer profesor le vio salir y paró la tanda y llamó a Raymond que se quedara en el picadero. Comenzó a darle clase de cuerda, Raymond no sabía entonces que esto iba a ser el inicio del viaje de su vida con los caballos. Con él aprendió lo que más importa: “tomar asiento” en el caballo. A Withages no le agrada el término “asiento”, le parece confundir. “Tomamos asiento” en los caballos, nos explica, nos sentamos en los ísquiones, nos debemos sentar como en las bicicletas sobre los huesos que forman la entrepierna. Nos sentamos abierto de piernas, sin apretar, en perfecto equilibrio, sin apretar los muslos, ni la rodilla, ni la pantorrilla, sin sujetarnos con las manos en las riendas. El tronco tiene que estar erguido, formando una vertical encima del caballo, no más atrás, ni más hacía delante, pero sobre todo no hacía atrás – como es tan frecuente ver hoy en los cuadrilongos, donde la gente no tiene control sobre su cuerpo. El inicio de su aprendizaje y primera experiencia con los caballos le hizo querer más y decidirse por una vida dedicado a los equidos.
Su profesor le ayudaba, el venía a trabajar y le daba clase, pronto su aprendizaje se fue profundizando, pese a que los demás le criticaban y no entendían lo que hacía porque no salía al campo, él se quedaba en el picadero aprendiendo y trabajando con su profesor. Raymond vio y conoció con él a Freddy Knie. Y un buen día surgió la posibilidad de ir a California para trabajar ahí con los domadores circenses que preparaban los caballos para las películas del Oeste. Uno de los sueños de Raymond durante su infancia habían sido los Cowboys, lo que hacían con sus caballos. Ahí en California le toco aprender de todo, como enseñar a los caballos a sentarse, a echarse, a ponerse de mano. Como manejar el lazo (rope), Raymond puede manejar el lazo al estilo más conseguido de John Wayne, te quitará el cigarrillo de la mano con el lazo. Ahí en California el joven Withages tuvo la oportunidad de empaparse con los mejores del mundo circense y de la doma natural.
Viena
De vuelta a Europa el siguiente destino iba a ser la escuela de Viena. El es uno de los pocos jinetes – entrenadores que pueden decir con orgullo llevar el título del “Zivilreiter” (jinete civil) de la Wiener Hofreitschule (Escuela de Viena). Ni entonces, ni hoy se entraba fácilmente en la escuela, la amistad de su profesor con el mismo Podhadsky ayudó a Withages a acudir a hacer el examen de admisión que duró una semana para entrar en este sacral templo de la equitación clásica como alumno. Su recuerdo de la semana interminable está vivo aún, aquello eran esquinas y esquinas y montar por la esquina una y otra vez. La línea del centro, la parada, el paso a tras, los emblemas del control en el buen sentido sobre el caballo. Y de nuevo se encontró ahí con la disciplina, una disciplina sin perdón. Se cumplía con las tareas, al final uno se bajaba del caballo y se le daba la mano al jinete instructor, agradeciendo la clase que le había dado. Las esquinas, se le hicieron eternas, pero también inolvidables, quienes hoy día saben montar una esquina, preparar su caballo en la esquina, que al fin y al cabo es el cuarto de la vuelta, son la rara excepción. Lo que constata muy a su pesar cuando acompaña alguna vez a Mariette a alguna competición son caballos rígidos faltos de incurvación y soltura. Volviendo a Viena, le aceptaron, Podhadsky le llamó para darle personalmente la buena noticia, que había sido aceptado. Para Withages fue una experiencia inolvidable aquel marco, aquella disciplina, aquel dominio, la perfección. En total un año pudo estar y aprender con ellos, riendas largas, los aires sobre el suelo y montar con precisión los ejercicios. Ellos eran unos de los guardianes de la escuela clásica de doma. Su filosofía se remonta a La Guerniere, todo esta ahí. Withages, estudió los antiguos documentos, su biblioteca es amplia. Los gravados en las paredes también muestran lo que sabían los antiguos maestros. Viena le dejó mella, hasta el día de hoy el matrimonio Withages les une gran amistad con el actual Director técnico (Oberbereiter) Bachinger a quien ha aconsejado en ocasiones. Una particularidad se me quedo grabada, “el caballo elevado, delante de la vertical, nunca los montan abajo, enroscado jamás, les mantienen arriba, en equilibrio” repite Raymond Withages una y otra vez.
Los maestros
A Viena le seguían varias estancias en las casas de los grandes jinetes y entrenadores del siglo pasado, Bubi Günther, Willi Schultheiss, Tempelmann, Teodorescu, Boldt, Franz Kuckuck y General Niemack de la Caballería de Hannover. Todos ellos “clásicos”, les dejaban el tiempo a los caballos y el aprendió con ellos que el tiempo hacía la diferencia. No hay dinero para comprar una preparación apresurada, no hay precio para un caballo bien educado para que un jinete inexperimentado pueda sentir y empaparse de sensaciones correctas. ¿Quíen destacaba para él entre todos ellos?. Raymond se queda en silencio, pensativo un tiempo, Franz Kuckuck, General de la caballería alemana de Hannover influyó más en él. Kuckuck, como todos ellos tenían disciplina militar, sin la cual nada funciona, Withages se sentía más cerca de él. El artisteo no impresionaba a ninguno de los dos. Y Withages se pudo quedar, ellos le querían porque sabía tratar a los caballos. Se quedó en Warendorf, montando los jóvenes sementales durante un tiempo.
El ritmo
Raymond Withages lo poseía y sin ello no funciona nada, la sensibilidad para el ritmo, la clave de la equitación para Raymond. Si no puedes sentir cuando dar la ayuda olvídalo. El lo aprendió en Viena y con su primer profesor, con ojos cerrados a la cuerda le hacían sentir lo que había debajo. Esto es lo esencial que transmite a sus alumnos, uno – dos – tres – es la clave de la equitación. En Viena se lo habían enseñado a él, cuenta hasta tres y sal a galope, sal a trote, pide un cambio. Uno – dos – tres y así sale la pirueta, cuenta y darás con el momento de dar la ayuda. Es imprescindible, no hay que dar la ayuda sin reflexión, sin haber hallado el momento. Si el momento es correcto ningún caballo se opone. Todos obedecen. Si el momento es equivocado comienza el problema.
Sus caballos son fáciles delante en el contacto, sin caer en demasiada “legerité”. El caballo tiene que estar fijado en el cuello desde la cruz. Esto es uno de los puntos clave de la equitación para Withages.
El buen piafé
Hoy día Raymond esta bastante decepcionado con la equitación que se ve muchas veces en las competiciones, porque nadie es capaz de coger la línea central y montar recto hacía delante, con el caballo recto en si. Porque no vemos una parada e inmovilidad, ningún binomio para como es pedido. No vemos los piafés claramente uphill. En la pared de su salón, delante de la chimenea, tras él, cuelga un cuadro grande. Puedo observar el dibujo a carbón de un caballo en un perfecto piafé, claramente hacía arriba, atrás remetidos los posteriores. No sin orgullo explica que el jinete del dibujo es él, y que se hizo del último caballo de competición de su mujer. Withages cuenta que demasiadas veces ve las manos de los caballos en el piafé moviéndose hacía atrás, demasiado debajo de la masa, posteriores y corvejones salen hacia a tras, el dorso del caballo no carga, el movimiento no es correcto. La cruz el punto más alto y la grupa descendida. El piafé siempre debe ser ejecutado en un ligero movimiento hacía delante. Hacia delante se acortan los trancos, poco a poco, nunca comenzando con las riendas, desde delante hacía detrás, sino desde atrás hacía delante.
Misionarios de la Doma Clásica
Withages ha viajado mucho en los últimos años. A Indonesia, a Brazil, a Moscu, a Japón junto con su mujer llevan la filosofía de la Doma Clásica a los lugares más insólitos de este mundo. Viendo la habitación de los trofeos – viendo los pocales suyos y de sus alumnos, la impresión se confirma Raymond es un misionario del sistema clásico. El lo estudió y lo predica por el mundo. La Doma Clásica debería crecer respecto a sus aficionados y practicantes, se querían más participantes, ellos tanto Mariette como él lo tomaron a pie de la letra y se dedicaron desde siempre a ayudar a que los países menos aventajados, por la falta de cultura ecuestre, por la falta de caballos de calidad o por situaciones económicas también pudieran avanzar. Sus seminarios en Moscu, Johannesburgo, Florida, Brazíl dieron frutos, Dr.Cesar Parra, Minako Furuoka, la única juez japonesa en las Olimpiadas pasadas. Donde Withages detalla haber tenido dos alumnas, no sin cierto orgullo, Mariette y Minako entre los jueces.
Sin duda lo que hace la diferencia en Raymond es su capacidad de decisión y su voluntad. El explica que de vez en cuando viene un caballo lusitano a su establo, es de un buen amigo, él lo entrena, le vuelve a refrescar el piafé, la línea del centro, la parada, el paso.