El PRE de Deporte. La visión del entrenador Jean Bemelmans
22/06/2009
El Caballo Pura Raza Española, pese a la opinión de algunos, no tiene nada que envidiar a otras razas centroeuropeas. El único problema es que tenemos que trabajar, aún más y mejor, en la preparación de estos caballos, sobre todo en la preparación básica.
EL Pura Raza Española, ILUSO, de la Yeguada La Ducal.
Las posibilidades del PRE en el deporte
Los caballos españoles han mostrado en varias ocasiones que son perfectamente válidos para el deporte. Desde Atlánta donde aparecieron por primera vez en unas Olimpiadas, siempre han podido llegar hasta la final, en Sidney, en Atenas y ahora en Hong Kong estuvimos una vez más en la final aúnque no la corrimos. Son hechos que respaldan claramente la calidad de estos caballos.
La casualidad
Las voces que hablan de una casualidad respecto a los éxitos de los ibéricos no tienen fundamento. No se puede hablar de casualidad después de haber estado, repetidamente, en tres ocasiones, en Finales Olímpicas. Esto es una demostración de la calidad de los caballos españoles.
Lo que dicen que falta
Cuando se dice que en el PRE falta fuerza, faltan palancas adecuadas, etc., lo que se están expresando son excusas. A mi entender no es así en absoluto. El problema de nuestro PRE es que hasta ahora la cría y la equitación en España no han estado orientado hacía el deporte de la Doma Clásica. Como por ejemplo en Alemania, donde llevan criando para la doma, donde montan y preparan caballos de Doma Clásica, desde hace cien años.
En España tenemos muchos caballos buenos, predestinados para la Doma Clásica como en otros países, igual que los hannoverianos, o los centroeuropeos. Los caballos españoles no tienen nada que envidiar. El único problema es que tenemos que trabajar aún más y mejor en la preparación de estos caballos, sobre todo en la preparación básica. Hay muy pocos caballos que llegan luego realmente al final y esto no es por culpa de los caballos, la causa es la mala preparación de estos caballos.
Diferencias de entrenamiento
Las diferencias en el entrenamiento de un PRE y un centroeuropeo solamente existen en la práctica, porque hay demasiada gente que no hace una gimnasia adecuada con los caballos españoles. En consecuencia los caballos no pueden desarrollar su potencial. Me acuerdo, por ejemplo, que hace tiempo tenía una yegua que no andaba al paso, por lo demás era buena y finalmente ganó a nivel de GP. La yegua recibía buenas notas por el paso porque trabajábamos correctamente este aire. En España a menudo oigo “este caballo o este otro no tiene paso o tiene un paso malo”, y la actitud es aceptarlo en vez de trabajar y buscar una solución de cómo mejorarlo. Si el caballo tiene otras cualidades para la Doma Clásica deberíamos intentar hacer la gimnasia adecuada para desarrollarlo. Los resultados casi siempre están ahí si se sabe dónde buscarlos y se pone mucha constancia en ellos.
Preparar un PRE
Para mí lo más importante de todo es crear la capacidad física en el caballo y una montabilidad básica para poder presentar los caballos en sus aires básicos de la mejor forma. Los ejercicios los aprenden todos los caballos españoles, no tienen ningún problema con ello, los apoyos, piafé, passage, cambios, lo aprenden fácil en su mayoría. Pero las puntuaciones altas las recibes por la realización de estos ejercicios, por la calidad con la que se realizan los ejercicios, y aquí es donde juegan un gran papel los aires básicos. Por ello hay que trabajar correctamente en el desarrollo de los aires básicos para poder ejecutar una prueba correcta y armoniosa. Es el principal problema aún en España, se practican demasiadas lecciones y no se trabaja sobre los aires básicos. Muchos jinetes en España creen curiosamente que lo están haciendo, y aún están muy lejos de aproximarse siquiera al mínimo necesario. Hablamos de años de rutina.La preparación de un PRE o un caballo centroeuropeo es exactamente igual. Todos tienen cuatro patas, un maslo y una cabeza en el mismo sitio, no estamos hablando de un cebra, luego uno tiene más talento y otro menos, pero su funcionamiento es igual. Para mí la preparación de todos ellos sigue la Escala de la Formación, no hay diferencia. Luego cada caballo tiene sus problemas específicos pero que no dependen de la raza. Después, cada entrenador tiene su propio sistema. El mío, y el que recomiendo, se basa en hacer gimnasia, y en crear músculos adecuados, porque sin musculación no hay nada que hacer.
Los caballos tienen que ser montados hacia delante y hacia abajo, y tienen que dejar caer el cuello desde la cruz en cualquier momento. Se deben estirar hacia delante, hacia abajo, buscando el filete y adoptando una posición óptima de estiramiento. La energía pasa así por el dorso, desde el tren posterior al anterior. Por más que se trabaje en esta posición de estiramiento, más productivos serán los aires básicos. El posterior entra más debajo de la masa, permanece más tiempo en el suelo y de ahí viene la gimnasia correcta. Es algo que se puede comprobar rápido, si se eleva el caballo por delante, éste deja de empujar detrás, y se acorta automáticamente en el posterior, sin embargo cuando deja caer el cuello, estirándolo hacía delante y hacía abajo, el posterior avanza. Lo mismo ocurre en el alargamiento al trote, por más que se eleve delante, más se acorta en el posterior. Hay que dejarlo avanzar hacía delante, hacía abajo, pasando por el dorso, buscando el contacto, esta es la base, desde ahí desarrollamos toda la reunión y elevación del caballo por delante. Cuando se comienza directamente con la reunión, con elevaciones por delante, le estamos quitando cualquier base para el desarrollo muscular.
El sistema de entrenamiento para el PRE
El sistema no es tan fácil de explicar en un artículo tan breve como este. Lo que se puede decir es que el sistema se afianza con la práctica y así algún día se interioriza y es cuando el conocimiento se automatiza. Desde hace diez años entreno a jinetes españoles, y algunos han estado conmigo durante un tiempo prolongado, practicando y comprendiendo el sistema es necesario mucho tiempo. Rafael Soto, Jordi Domingo, Juan Manuel Muñoz, etc., son sólo algunos de los que han podido aprender el sistema de entrenamiento, y son ellos ahora los que pueden enseñar a otros en España.
El PRE, un caballo tardío
Los Pura Raza jóvenes parecen a menudo muy normales, con poca alzada, sin grandes movimientos. Por eso hay que ser pacientes y dejarles su tiempo, esperándoles, sin avanzar rápido. El mejor momento para que un caballo joven aprenda siempre está a partir de los cinco años. A esta edad es cuando se tiene una buena base, entre los cinco y los siete, a más tardar a los ocho, para haber aprendido todos los ejercios. Es muy importante, que no exijamos demasiado al principio. Hay que pensar tan sólo en ir hacia delante, en línea recta, dejándoles tiempo para que maduren físicamente, para que desarrollen una buena musculatura. Parece un poco aburrido en un principio, pero hay que hacerlo durante dos años, y después será mucho más agradable la monta y además se evolucionará más rápido y con muchas menos lesiones. Por otro lado hay jinetes que no son suficientemente conscientes de que lo que sus caballos han aprendido equivocadamente probablemente no lo olviden nunca. La experiencia negativa que nuestro caballos experimentan cuando se les enseña determinadas cosas demasiado pronto, son una carga explosiva que se acarrea durante toda su vida deportiva. La mejor manera de saber si nuestro trabajo está siendo correcto es observar el grado de acercamiento positivo que nuestro caballo tiene cada día ante el trabajo. Si se ve que claramente disfruta con la actividad es que todo parece ir bien.
Los Campeonatos de Caballos Jóvenes
Es un problema universal que existe en todo el mundo. Los caballos jóvenes se suelen quemar en los campeonatos. Muchos de estos caballos jóvenes son excelentes y la ironía es que no los solemos encontrar en el deporte grande más adelante, cuando se suponía que iban a estar entre la élite de los mejores. En este sentido las estadísticas son demoledoras. Los caballos que vemos en el deporte internacional arriba, son caballos que nunca han sido presentados en los campeonatos de caballos jóvenes. No se les suele haber descubierto y por ello han tenido la oportunidad y el tiempo de madurar con tranquilidad. Pero esto no es un problema, como comentábamos hace unas líneas, sólo del PRE, esto es un problema general de todas la razas en el deporte. Es cierto que hay que entender que la base del deporte es un mercado, y que los ganaderos encuentran en esta herramienta de promoción un vehículo ideal para vender caballos.
Cuando pienso que un caballo tiene sus mejores años de máximo rendimiento entre los diez y los dieciséis años, entonces es absurdo pretender de nuestros caballos jóvenes cualquier esfuerzo antes de los ocho años. Si lo hacemos probablemente no llegaremos a sus mejores años.
Cambios en el PRE
La clave hoy está en buscar un dorso algo más largo, tan sólo algo más. El dorso es el puente que une tren posterior con el anterior. Un puente corto no puede oscilar de la misma forma que un puente más largo. Muchos de nuestros PRE son tan cortos, tan compactos en el dorso que cuesta mucho descontraerlos y por tanto siempre van tensos. Sería deseable que los ganaderos se estuvieran centrando en un tren posterior bien angulado pero también en un dorso bien musculado. El dorso tiene que llevar al peso del jinete y dejar pasar todo el movimiento, con dorsos ahuecados, invertidos, sin músculos, la Doma Clásica no existe.
Los sementales con resultados
Lo más importante a la hora de decidir con qué semental cubrir es que el ganadero conozca muy bien a sus yeguas, que sepa profundamente de su carácter, cualidades, defectos y posibilidades. Esto antes era algo frecuente, pero hoy, el ganadero actual no suele tener esa relación antigua de conocimiento con sus animales. Ante ello lo que queda es apostar por aquellos sementales con más éxito en deporte, con resultados, y, aunque esto es en sí mismo muy deseable, también genera falsas expectativas que no llevan a buenos resultados. Por ejemplo un “Invasor”, que tiene muy buenos resultados en el deporte, no parece que sea el ejemplo del semental ideal para reproducción. Así que de poco sirve hacer uso de magníficos sementales si el conocimiento de las yeguas no es lo profundo que debiera ser.Un problema añadido concretamente en este contexto, es el hecho de que en el ámbito del PRE no se monten las yeguas y se desconozca como se comportan bajo la silla. No basta con darles unas cuantas vueltas para sacar conclusiones. Hace falta, como en Alemania, un sistema de selección y clasificación de las yeguas bien organizado que permita la obtención de datos relevantes. Esto es algo que ayudaría mucho, deportivamente, al PRE.
El aficionado
El problema es muchas veces que los caballos muy buenos para el deporte también requieren jinetes muy buenos. Cuando se crían caballos con movimientos excepcionales suelen ser también muy complicados. Por ejemplo, un “Salinero” o un “Satchmo” son caballos que solamente pueden ser montados por jinetes o amazonas profesionales con nivel olímpico, así que no tiene mucho sentido criar sólo este tipo de caballos. Si el ganadero se especializa en la cría de estos caballos top, puede que se obtenga uno que llegue arriba, pero habrá en la ganadería muchos otros que no serán manejables y por ello no llegarán a ninguna parte, causando problemas al jinete común, sea amateur o profesional.
En este sentido el Pura Raza Española cuenta con una enorme baza y es su extraordinaria cabeza, su manejabilidad, su montabilidad, y aunque quizás no hay aún bastantes ejemplares en el gran deporte, cada día hay más PRE en el deporte del gran público. Esto hace del PRE un caballo muy versátil.
Hay muy pocos caballos que llegan luego realmente al final y esto no es por culpa de los caballos. Si se instaurara un estructurado sistema de entrenamiento, y fuera seguido por la mayoría de ganaderos y jinetes, en pocos años la realidad del PRE sería muy competitiva.
El entorno en el PRE
La manutención correcta y la gestión correcta del caballo es de gran importancia. No sirve el mejor jinete del mundo, si el entorno, la alimentación, el herraje, el veterinario, no es adecuado para el caballo.
Cuando se quiere montar en el deporte de alto nivel se necesita un buen herrador, un buen veterinario, un buen nutrólogo, osteópata, etc. No basta cualquier profesional, se requiere un alto grado de conocimiento y de especialización. Todos los oficios alrededor del caballo tienen que trabajar en equipo, y observar y analizar al caballo e intercambiar opiniones frecuentes con el jinete.
En este contexto lo que más daño hace al PRE hoy día es mantenerlo a veces como a las gallinas. El caballo es un animal cuyo entorno más natural es una pradera, donde está en libertad, viviendo en la manada, dentro de una jerarquía, y donde se puede mover todo el día al aire libre. El sacarlo de la manada, meterlo en el box, luego sacarlo una hora al día, y dejarlo durante veintitrés horas parado entre cuatro paredes, no tiene sentido para un deportista. Luego también está además el día en donde descansa el jinete y supuestamente el caballo. Esto es un mayor error si cabe, porque nuestro deportista se ha pasado cuarenta y siete horas sin poderse mover, completamente maniatado.Cuando entramos en una cuadra, lo primero que debemos preguntar es ¿cuántos paddocks hay?, ¿cuántos prados?, ¿hay un caminador o una cinta mecánica?, ¿cuántas horas salen los caballos al día?. Esta debe ser la primera pregunta y entonces sabremos dónde estamos. Las cuadras buenas suelen tener todas estas utilidades. Si hablamos del “happy horse” no podemos aceptar tan alto grado de cautividad.
martes, 17 de noviembre de 2009
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